FAP sobre muerte de alférez Ashley Vargas: “Los expertos somos nosotros” y niega necesidad de peritos externos en el caso

La joven piloto, considerada un ejemplo de disciplina y excelencia, fue encontrada atada a su asiento a 25 metros de profundidad. Mientras la institución defiende su protocolo de búsqueda y asegura que la aeronave contaba con tecnología avanzada

La Fuerza Aérea del Perú confirmó el hallazgo del cuerpo de la alférez Ashley Vargas, piloto de 25 años, tras 16 días desaparecida en Paracas. (Composición: Infobae)

El jueves 5 de junio, la Fuerza Aérea del Perú confirmó el hallazgo del cuerpo de la alférez Ashley Vargas Mendoza, tras dieciséis días de intensa búsqueda. La joven piloto, de apenas 25 años, fue encontrada atada a su asiento, sumergida a 25 metros de profundidad. Espada de Honor, destacada deportista y ejemplo de disciplina, su trágica muerte ha conmocionado al país. Su desaparición, junto con la demora en localizarla, despertó serias interrogantes que ahora recaen sobre el Comando General.

Desde los primeros días del operativo, la familia de la piloto no se separó del mar. La esperanza parecía inagotable en medio de corrientes difíciles, clima cambiante y vegetación submarina que entorpecía cada inmersión. La escena que más conmovió fue la del padre de Ashley, negándose a abandonar la búsqueda: acampó frente al mar durante más de dos semanas. Fue él, con apoyo de pescadores de la zona, quien se acercó hasta donde se halló finalmente a su hija.

Los homenajes fueron inmediatos. Desde la Escuela de Oficiales, donde Ashley fue brigadier y entregó la espada de mando con honor, hasta las calles de Pisco, que vieron llegar su cuerpo envuelto en la bandera. Pero más allá de los reconocimientos, el país volvió la mirada a la Fuerza Aérea: ¿por qué una piloto altamente entrenada no logró eyectarse? ¿Por qué su localización tomó tantos días si la nave contaba con tecnología avanzada?

A estas dudas respondió en entrevista con Panorama el Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú, Carlos Enrique Chávez Cateriano.

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“Los expertos somos nosotros. No necesitamos peritos externos”

Cuerpo de la alférez Ashley Vargas será llevado a la base aérea de la FAP para rendir honores. (Composición Infobae)

Otro punto de tensión es la exigencia de los familiares de contar con peritos externos para investigar el caso. La familia de Ashley considera que no se puede confiar en una investigación conducida solo por la institución involucrada en el accidente. “No podemos dejar en manos de quien es parte investigada una pericia”, declaró el abogado de la familia.

Desde el Comando General, la postura es diferente. “La Fuerza Aérea no nació ayer. La aviación militar en este país tiene más de 100 años. ¿A quién podríamos llamar que sepa más que nosotros mismos?”, respondió Chávez Cateriano.

Frente a esta negativa, la familia anunció que formalizará el pedido para que especialistas externos participen en el análisis técnico del accidente. La Fiscalía, por su parte, ya inició una investigación preliminar por el presunto delito de homicidio culposo.

Tecnología de alta calidad

Frente a las críticas por la demora en hallar el avión y a la piloto, el comandante Chávez Cateriano aseguró que la aeronave contaba con tecnología de última generación. “El GPS es un elemento de navegación que tenemos hasta en el celular. Pero nuestros aviones usan un sistema superior llamado Sky Router”, explicó. Este sistema, según detalló, utiliza varias constelaciones de satélites: GPS, GLONASS, Galileo, Inmarsat e Iridium.

“El Sky Router emite un pulso electrónico automáticamente cada 30 segundos. Así, sabemos exactamente dónde está volando cada aeronave de la Fuerza Aérea en cada momento y en cada lugar”, señaló el alto mando. Según dijo, el último pulso recibido fue “30 segundos después de la isla Zárate”, en una zona marítima donde luego se comenzó la búsqueda.

A pesar de contar con esa señal inicial, el comandante reconoció que el siguiente pulso no se produjo. “Marcamos una coordenada entre estos dos puntos, el de la última notificación y el punto sin reporte. Comenzamos a buscar en esa área”, indicó. Lo que ocurrió después, explicó, fue que las corrientes marinas desplazaron la aeronave más de 18 kilómetros desde esa ubicación original.

¿Funcionó el asiento?

¿Por qué no se activó el sistema de eyección de Ashley Vargas? - Andina

Una de las mayores controversias en torno al accidente gira en torno al sistema de eyección. La alférez Vargas no logró activar el mecanismo de escape. Para Chávez Cateriano, eso no implica un error técnico. “El asiento eyectable requiere una acción voluntaria del piloto. No funciona solo. Tiene que jalar la argolla entre sus piernas”, aclaró.

Sobre si se trató de una falla mecánica, el comandante fue categórico: “No podemos decir que falló el sistema, porque no se inicializó. El asiento tenía todos sus mantenimientos al día. Sus vencimientos eran bastante largos en el tiempo. Le pediría que no sigamos diciendo que fue una falla del asiento”.

Aunque la familia de Ashley insiste en que se evalúe la posibilidad de una falla mecánica, el general explicó que no se puede construir una hipótesis sin pruebas. “No puedo contestar si ella intentó o no intentó eyectarse porque no lo sabemos todavía”, puntualizó.

En medio del dolor y las críticas, la Fuerza Aérea insiste en que la aeronave no presentaba fallas previas. “El sistema Sky Router estaba operativo. El asiento eyectable tenía sus mantenimientos en regla. El beacon personal no fue activado, pero eso también requiere una acción voluntaria”, remarcó el comandante.

Según explicó, todo apunta a que hubo una desconexión repentina del sistema, probablemente por el impacto. “No podemos especular más hasta tener el informe completo”, advirtió.

Mientras tanto, la familia continúa pidiendo que se esclarezca el accidente con total transparencia. Y aunque las investigaciones están en curso, la tragedia de Paracas ha abierto un debate necesario sobre los protocolos, los equipos y la forma en que se responde a una emergencia aérea dentro del país.

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