Secuestran a “Don Panchito”, padre buscador de Irapuato; asesinaron a su hijo frente a él

La noche del lunes 9 de junio, un nuevo ataque contra personas dedicadas a la búsqueda de desaparecidos estremeció al estado de Guanajuato.

José Francisco Arias Mendoza, conocido como “Don Panchito”, padre buscador e integrante del colectivo Hasta Encontrarte, fue privado de la libertad por un grupo armado que irrumpió violentamente en su domicilio ubicado en el municipio de Irapuato. Durante el operativo, su hijo Jaime González Vázquez, de 27 años, fue asesinado frente a él.

El ataque ocurrió alrededor de las 20:30 horas en una vivienda situada en la colonia Álvaro Obregón, en una zona habitacional del centro de la ciudad. De acuerdo con los primeros reportes, al menos dos hombres armados forzaron la entrada de la vivienda, dispararon contra su hijo y posteriormente se llevaron por la fuerza a Don Panchito. Desde entonces, su paradero es desconocido.

Vecinos del lugar declararon que tras escuchar los disparos dieron aviso al 911. Cuando llegaron elementos de seguridad pública y la Guardia Nacional, encontraron sin vida al joven Jaime en el interior del domicilio.

Don Panchito se convirtió en buscador luego de la desaparición de su hijo Miguel Ángel González Vázquez, ocurrida el 20 de enero de 2022. Parte de sus restos fueron localizados en febrero de 2023, aunque solo fragmentos fueron entregados por la Fiscalía del estado. Desde entonces, tanto él como su esposa, Eva María Vázquez Flores, continuaron la búsqueda del resto del cuerpo y participaron activamente en jornadas y brigadas organizadas por el colectivo Hasta Encontrarte.

El colectivo difundió una ficha de búsqueda en la que se detallan las señas particulares de Arias Mendoza: 54 años de edad, cabello lacio, ojos alargados y varios tatuajes, entre ellos un moño en el brazo izquierdo, una figura de una india en el brazo derecho, un Cristo en la paleta izquierda y un escorpión en la mano izquierda, además de una cicatriz visible. La ficha se viralizó rápidamente entre redes de familiares, activistas y organizaciones nacionales.

La Fiscalía del Estado ha informado que abrió una carpeta de investigación, aunque hasta el momento no se ha informado sobre avances, posibles responsables ni líneas de investigación.

La respuesta institucional ha sido considerada lenta e insuficiente por familiares y colectivos. Activistas recordaron que el domicilio de la víctima se encuentra a escasa distancia de instalaciones de la Fiscalía, lo que en su opinión debió permitir una reacción inmediata ante los hechos.

Otro dato relevante es que, hasta el momento, no se ha solicitado rescate por la víctima, lo cual refuerza la hipótesis de una desaparición forzada vinculada con represalias hacia su labor como buscador, más que con fines extorsivos.

La desaparición de Arias Mendoza se suma a una preocupante serie de agresiones registradas contra personas buscadoras en Guanajuato.

Según datos de la organización ARTICLE 19, entre 2018 y la fecha se han documentado 10 agresiones letales en el estado dirigidas a integrantes de colectivos: cinco asesinatos y cinco desapariciones.

La noche del lunes, la mecánica de los hechos recordó el caso de Lorenza Cano Flores, madre buscadora de Salamanca que también fue secuestrada de su vivienda en enero de 2024, mientras su esposo e hijo eran asesinados. Hasta la fecha, el paradero de Cano Flores sigue sin conocerse.

Organizaciones como ARTICLE 19, Amnistía Internacional, la Plataforma por la Paz y la Justicia de Guanajuato, así como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) han condenado los hechos.

Además de exigir la aparición con vida de Don Panchito, demandan a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato y a la Comisión Estatal de Búsqueda la implementación de protocolos urgentes para la localización del activista, así como medidas de protección efectivas para las familias buscadoras que continúan enfrentando situaciones de riesgo extremo.

La Plataforma por la Paz interpuso un amparo indirecto por posible aquiescencia estatal, es decir, por la omisión o permisividad de las autoridades ante estos hechos.

El caso de Don Panchito visibiliza una de las aristas más críticas de la crisis de desapariciones en México. De acuerdo con cifras oficiales, más de 114 mil personas permanecen desaparecidas en el país. Muchas de sus familias han tenido que emprender búsquedas independientes, ante la omisión o ineficacia de las autoridades.