Matt Jones desafió los límites de la resistencia física y emocional al recorrer 112 kilómetros a pie por la cordillera de Clwydian, en Gales, con una heladera de 36 kilos atada a la espalda. Esta hazaña, realizada en menos de 36 horas, no solo fue un reto personal, sino también un homenaje a su esposa fallecida, Vicky, y una iniciativa solidaria que recaudó 68.000 dólares para los Hospicios Infantiles Hope House.
Según informó People, la travesía de Jones capturó la atención internacional por su trasfondo humano y su objetivo altruista.
La promesa cumplida
La caminata, conocida como la Ronda de Llangollen, implicó atravesar dos veces la cordillera con un desnivel acumulado superior a 4.500 metros. Jones, excomando del ejército británico, comenzó el desafío el fin de semana del 31 de mayo, motivado por una promesa que le había hecho a Vicky antes de su fallecimiento.
De acuerdo con The Times, la travesía se desarrolló bajo condiciones exigentes, con vientos intensos que pusieron a prueba su resistencia. “Todo mi cuerpo gritaba, y llegué al límite al principio tras un error al cargar combustible”, relató el propio Jones, citado por el medio británico.

El origen del reto
La promesa surgió en septiembre del año anterior, cuando Jones se recuperaba de una operación de cadera. Durante su estancia hospitalaria, el cirujano le recomendó limitar su actividad física. Vicky, presente en la habitación, bromeó con el médico recordando que ella misma había completado esa caminata en 2018, pese a haberse fracturado el tobillo y lesionado el tendón de Aquiles en el primer kilómetro. Aun así, recorrió los 55 kilómetros restantes y fue hospitalizada posteriormente.
“Ella le dijo: ‘¡Conociendo a este estúpido idiota, intentará completarlo la próxima vez con una heladera a cuestas!’”, recordó Jones en su página de recaudación. Él replicó: “¡Lo haré dos veces con un congelador a la espalda!”.
Vicky falleció dos días antes de Navidad. En enero, los hijos de la pareja le recordaron la promesa hecha en el hospital, y Jones decidió cumplirla, como una forma de honrar su memoria e inspirar a sus cuatro hijos.
El entrenamiento y la preparación
La preparación fue igual de intensa que el propio desafío. Según Wales Online, Jones comenzó a entrenarse poco después de tomar la decisión, enfrentando jornadas de alta exigencia física y mental. El entrenamiento consistía en recorrer largas distancias montañosas cargando el refrigerador, lo que llamó la atención de la comunidad local.
“Este tipo del refrigerador-congelador se convirtió en un mito local”, contó Jones a Wales Online. “La gente empezó a hablar, diciendo: ‘¿Has oído hablar de este tipo en las montañas con un refrigerador a la espalda?’”, agregó.
La motivación se mantuvo firme gracias al recuerdo constante de Vicky y al respaldo de sus hijos. “En los momentos más difíciles, fue la voz de Vicky, a través de nuestros cuatro hijos, la que me decía: ‘Tú puedes, sé tú mismo’”, relató Jones, según People.

La figura de Vicky estuvo presente durante toda la travesía. “Era una mujer increíblemente inspiradora con el don de empoderar a las personas, dándoles confianza para creer en sí mismas”, expresó Jones, según Wales Online. Ella solía decir: “Eres tu único yo, acéptalo, lúcelo, sé tú mismo, abrázalo, ámalo, sé tú mismo”.
El recorrido y los obstáculos
Los 112 kilómetros recorridos con un peso adicional de 36 kilos supusieron un reto extremo. El primer día estuvo marcado por fuertes vientos, y tras un descanso breve, Jones continuó la marcha. En un momento de pausa, el equipo presenció un arcoíris. “Nadie dijo nada, simplemente nos miramos unos a otros, pusimos la música lo más fuerte que pudimos y simplemente subimos un par de marchas más”, recordó. Y agregó: “La montaña se ha convertido en mi iglesia”.
La campaña logró recaudar 68.000 dólares, destinados a Hope House, organización que brinda atención a niños con enfermedades terminales y apoyo a sus familias. Según BBC, la cifra superó ampliamente las expectativas iniciales y reflejó el impacto de la historia en la comunidad y más allá de Gales.
Un legado que trasciende
Para Jones y sus hijos, el desafío fue una forma de canalizar el duelo y celebrar la vida de Vicky. “Era capaz de inspirar a otros... Siempre priorizando a los demás, a veces demasiado. Hacía cualquier cosa por cualquiera, incluso sin conocerlos realmente”, escribió en la página de recaudación.

La historia de Matt Jones, recogida por BBC, The Times y Wales Online, va más allá del esfuerzo físico. Es un testimonio de amor, resiliencia y solidaridad. La promesa cumplida, el acompañamiento de sus hijos y la respuesta de quienes colaboraron conforman un relato que conmueve e inspira. “En los momentos más difíciles, era la voz de Vicky, a través de nuestros cuatro hijos, la que me decía: ‘Lo puedes lograr, sé tú mismo’”, concluyó, según The Times.
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