Alcaraz obra el milagro y remonta un histórico partido ante Sinner en la final más larga de la historia de Roland Garros

El tenista español se impone al italiano en el ‘súper tie break’

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El tenista español Carlos Alcaraz
El tenista español Carlos Alcaraz (REUTERS/Stephanie Lecocq)

Carlitos volvió a hacerlo. El tenista español volvió a encontrar la gloria en Roland Garros. Alcaraz había vencido a todos los rivales que se habían cruzado en su camino. Había aplacado los fantasmas de su mente, esos que le hacían desconectarse en muchos partidos. Tan solo le faltaba imponerse a un contrincante: Sinner. El italiano evidenció destellos de grandeza durante gran parte del partido, hasta el punto de poner el marcador en 2 sets a 0, con el duelo casi visto para sentencia. Incluso tuvo tres bolas de partido. Y entonces Alcaraz despertó. Carlos sacó la garra y buscó en su repertorio de golpes aquellos que todavía no había probado para tratar de darle la vuelta al encuentro. Y funcionó. Durante todo el partido evidenció un nivel impecable, pero no fue hasta el tercer set cuando encontró la tecla con la que imponerse a Jannik. A partir de ese momento, el español protagonizó una impecable remontada mandando la final al quinto set, y una vez allí no perdonó y selló el partido con un 2-3, que necesitó del súper tie break, para conquistar por segunda vez Roland Garros.

Alcaraz acudía al encuentro en un momento de gracia. El español aterrizó en París tras haberse proclamado campeón en Roma, con la confianza y la moral de quien sabe que las cosas pueden salir bien. Desde su debut en Roland Garros, Carlitos mostró un tenis arrollador, una presencia en la pista y una estrategia que hacía tiempo que no lucía. Así fue pasando por las distintas fases, a la par que demostró cómo había sido capaz de aplacar los fantasmas de su mente. “Ha sido un partido duro porque he luchado mucho contra mí mismo, contra mi mente. He estado enfadado conmigo mismo, pero estoy contento de que mi mente y mis pensamientos negativos no hayan podido conmigo en los momentos complicados”. Un salto mental que le permitió llegar a la final donde le esperaba Jannik Sinner, quien acudía a la cita dispuesto a redimirse de la final de Roma.

La Philippe Chatrier se vistió de gala para acoger la final entre los dos mejores tenistas del mundo. Carlitos llegaba para defender la Copa de los Mosqueteros como vigente campeón y tratar de revalidar el título. Quería volver a tocar la gloria en París y con ese objetivo saltó a la pista. Con esa meta afrontó el partido. Los primeros puntos dejaron claro que ninguno de los dos iba a poner las cosas sencillas a su rival y la intensidad de una final de tales magnitudes se palpó en el momento inmediato en que la bola comenzó a volar. Fue Alcaraz quien consiguió romperle el saque a Sinner para ponerse por delante con un 2-3, pero el italiano le devolvió el golpe de forma inmediata y volvió a mandar ese golpe contra el español para llevarse el primer set por 6-4.

El tenista español Carlos Alcaraz
El tenista español Carlos Alcaraz (REUTERS/Stephanie Lecocq)

El italiano comenzó a encontrar su ritmo, encontró la forma de hacer daño a un impecable Alcaraz, quien no tuvo fallos, pero corría de un lado a otro de la pista al son de Jannik. El dominio sobre la pista de Sinner quedó evidenciado cuando en el segundo set consiguió ponerse por delante por 3-0. Alcaraz no dio una bola por perdida, a pesar de que su desesperación iba aumentando a medida que la batuta del italiano salía a relucir. Y entonces, cuando parecía que el partido empezaba a vislumbrar su ganador con un 4-1 en el marcador, Carlitos despertó. Sacó la garra y dio un golpe sobre la mesa para mostrar que todavía tenía mucho que decir. El español cambió la estrategia, probó, de su gran repertorio, otros golpes con los que hacer daño a su rival y lo consiguió. Igualó el marcador a seis y mandó el set al tie-break, pero una vez ahí el italiano no dio pie a la réplica y se llevó el segundo set.

Sinner y Alcaraz. (Gonzalo Fuentes/Reuters)
Sinner y Alcaraz. (Gonzalo Fuentes/Reuters)

La remontada de Alcaraz

Aguanta. Aguanta el momento”, le indicaba Ferrero a Carlos desde la grada. Y eso fue precisamente lo que hizo, trató de aguantar las embestidas de Sinner como pudo para intentar buscar el fallo del italiano. A pesar de que empezó perdiendo su servicio, consiguió darle la vuelta y arrebatarle dos saques seguidos a su rival para ponerse 1-3 por delante. El italiano consiguió romperle un servicio más, pero Carlitos se lo devolvió para llevarse el set por 4-6 y recortar distancias con su rival. Un set que llegó para infundir esperanzas al español. Pero el partido se había cobrado tres horas de juego y el cansancio empezaba a hacer mella.

Los tres récords que Carlos Alcaraz ha conseguido lograr antes que Rafa Nadal.

Los primeros golpes del cuarto set evidenciaron el cansancio en el español, mientras parecía que el italiano golpeaba aún más fuerte que al inicio a las bolas. Con 3-3 en el marcador, Sinner consiguió romper el servicio a Carlitos y decantar el partido. Una vez más, el español tenía todavía mucho que decir y consiguió sacar fuerzas de flaqueza, tirar de esencia y llevar el set al tie-break cuando incluso estuvo a un punto de perder la final. Ahí, en la muerte súbita, Carlos se impuso para llevar el duelo al quinto set.

En el quinto set, Alcaraz ya se había crecido, estaba a un solo paso de conquistar su segundo Roland Garros, le faltaba solo una manga a pesar de haber comenzado perdiendo por 2-0. En ese último set, el español comenzó rompiendo el servicio a su oponente, para empezar a decantar el partido. Con cabeza fría y los golpes claros fue ganando punto a punto, luchando cada instante. El partido necesitó del súper tie-break para decantarse, que premia al primero que gane 10 puntos: y una vez ahí, Carlitos pasó por encima de Sinner para llevarse por segunda vez el título de Roland Garros. Alcaraz sigue ampliando su historia en el torneo parisino.