Un tiktoker español habla de su relación con el juego y la ludopatía: “Pedir ayuda es de valientes”

En uno de sus videos, Campi Muros explica cómo detectar esta adicción sin sustancia

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La ludopatía es un tipo de adicción sin sustancia, se caracteriza por un deterioro crónico y progresivo en la capacidad de resistir el impulso de jugar apostando dinero. Aunque no todas las personas que participan en juegos de azar desarrollan una adicción, el impacto del juego patológico afecta tanto a quienes lo padecen como a sus familias y círculos cercanos, causando graves consecuencias emocionales, sociales y económicas.

Según información proporcionada por el Ministerio de Sanidad, en las últimas décadas la ludopatía ha sido considerada la adicción sin sustancia más atendida en los centros de salud. Este tipo de problemática se vincula con frecuencia a modalidades físicas como casinos, bingos y salas de apuestas deportivas, así como a su creciente versión digital en internet. De hecho, según el Informe sobre adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos 2024 del ministerio, se estima que el 1,4% de la población podría tener problemas con el juego, con mayor prevalencia entre hombres (2,2%) que entre mujeres (0,7%).

Indicadores de una adicción al juego

La adicción al juego se manifiesta de diversas formas dependiendo de factores relacionados con la biografía, género, edad, situación económica y el tipo de juego al que se apuesta. Entre los principales indicadores que destaca Sanidad se encuentran:

  • Síntomas de dependencia, tolerancia y abstinencia similares a los observados en adicciones a sustancias.
  • Mayor necesidad de gastar dinero y prolongar el tiempo dedicado a jugar.
  • Irritabilidad e intranquilidad cuando no es posible jugar.
  • Uso del juego como vía de escape ante problemas personales o emocionales.
  • Negación o minimización de la adicción, así como el deterioro de relaciones familiares, escolares y laborales.

Estas señales evidencian cómo el juego puede pasar de ser un entretenimiento a convertirse en una problemática que compromete distintas áreas de la vida de la persona afectada.

Imagen de archivo: Una máquina
Imagen de archivo: Una máquina tragaperras (UNSPLASH/Europa Press)

La historia de Champi Muros

Un tiktoker español ha hablado en uno de sus videos de cómo es atravesar esta adicción. Champi Muros (@chapimuros) dedica uno de sus últimos videos a hablar de la gente que necesita ayuda. “Desde que hablo de esto sois decenas, cientos de personas los que me pedís ayuda, ya sea para vosotros mismos o para algún familiar o colega”, asegura antes de empezar a contar cómo fue su proceso para desengancharse, no obstante, antes avisa de que no será especialmente minucioso en su relato. “Yo no tengo la capacidad de hacerlo porque yo no soy ningún profesional, así que voy a hacer este vídeo para explicaros un poco las pautas que tenéis que seguir si creéis que tenéis un problema”, dice.

“Yo lo primero que recomiendo hacer siempre es hablar con vuestro círculo cercano, con vuestra familia, vuestra pareja, vuestros amigos y contarle vuestra situación y lo que estáis pasando”, comenta y añade que el siguiente paso es buscar ayuda profesional, “ya sea psicólogos, psiquiatras, asociaciones que se dedican a este tipo de patologías, porque al final es una patología, es una enfermedad la ludopatía”. “Empezar a hacer caso y a querer salir por uno mismo”, añade.

En caso de que sea otra persona del círculo cercano la que tenga este problema, aconseja “hablarle desde la comprensión, ofrecerle ayuda”. No será fácil, apunta: “Es verdad que en este caso es más difícil, porque hasta que la persona quiere ayuda real y que lo piense por él mismo va a ser muy difícil ayudarle”.

“Mucho ánimo a todas las personas que estáis pasando por esto y de verdad que se puede salir. Si yo salí que estaba a bajísimo, se puede salir. Antes decía que estaba rehabilitado. No me gusta la palabra rehabilitado, simplemente digo que soy ludópata que no juega. Llevo cuatro años sin jugar y espero estar toda mi vida, pero de verdad que se puede. Recordad que pedir ayuda no es de cobardes, es todo lo contrario, pedir ayuda es de valientes”, apostilla para cerrar.