Un italiano explica por qué los ciudadanos de Italia se quieren quedar en España: “Un país que salió maltrecho de la crisis de 2008 y de la pandemia se toma ahora como modelo en Europa”

Cada vez son más los extranjeros que se sienten atraídos por España y quieren probar suerte viviendo en nuestro país, pero hay un grupo que, una vez cruza los Pirineos, rara vez mira hacia atrás: los italianos.

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Tal como expresa Giacomo Maini, creador de contenido en Instagram (@jackmaini y @will_ita, con 1,8 millones de seguidores), son muchos los motivos que llevan a los italianos a decidir que España es el país en el que desean quedarse. En un vídeo de su perfil de la red social, Maini desgrana las razones que han convertido a España en el destino predilecto: “¿Qué han entendido los españoles que nosotros no hayamos entendido? ¿Por qué España crece y nosotros no? Pero sobre todo, ¿Por qué los italianos que van a España nunca vuelven?”.

Maini, que lleva años residiendo en la península, comienza su explicación fijándose en los datos económicos: “En 2024, el PIB de España creció un 3,2%, cuatro veces más que el de la Unión Europea, que creció un 0,8%, y casi cinco veces más que el de Italia, que solo creció un 0,7%. Repito, casi cinco veces la nuestra”. Esta brecha, señala, invita a reflexionar sobre las causas estructurales del crecimiento español, en contraste con el estancamiento de Italia y otros países del entorno europeo.

Uno de los primeros factores que destaca es el turismo. “En 2024 España tuvo un récord absoluto de 94 millones de turistas extranjeros que gastaron un total de 126.000 millones de euros. Por tanto, el sector ha impulsado la economía”. Maini reconoce la importancia de este motor económico, que sostiene a millones de familias y resucitó tras los duros años de pandemia, manteniendo en marcha restaurantes, hoteles y transportes en todo el país.

Sin embargo, el propio Giacomo Maini matiza el papel del turismo: “Debemos recordar siempre que el turismo sigue siendo un sector de baja productividad y bajos salarios, por lo que es útil pero no suficiente para impulsar una economía de energías renovables”.

“España invirtió mucho en energía eólica y solar en 2024, de hecho, el 58% de la energía se produjo a partir de fuentes renovables, frente al 47% de la media de la UE, lo que hizo al país menos dependiente del gas y del petróleo, especialmente del ruso”, cita Maini, que aplaude la apuesta española por la transición energética como uno de los factores que ha permitido al país blindarse ante los vaivenes del mercado internacional de combustibles.

Otro de los motivos por los que, según Maini, los italianos —y otros europeos— prefieren establecerse en España es la mayor estabilidad del mercado laboral. “En 2022, el Gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez aprobó una reforma laboral que reducía los contratos precarios e incentivaba los indefinidos”, asegura el italiano, señalando que estas medidas han conseguido mejorar la calidad del empleo y reducir la precariedad, una de las grandes preocupaciones para los jóvenes profesionales.

Maini resalta, además, el enfoque de la sociedad española hacia la inmigración. “La inmigración como recurso, no como problema. Cerca de 1,2 millones de trabajadores extranjeros han llegado a España desde 2019. El Gobierno ha simplificado mucho la burocracia para los permisos y hoy la inmigración ayuda a equilibrar el envejecimiento y a cubrir vacantes en la agricultura, la construcción y los cuidados”.

La internacionalización del tejido empresarial español también destaca en su análisis: “El aumento de las exportaciones. Antes de la pandemia, las exportaciones de servicios en España representaban alrededor del 5,5% del PIB. Hoy alcanzan el 8%. Esto significa que las empresas españolas venden cada vez más en el extranjero y especialmente en sectores innovadores y de alto valor añadido”. Este viraje del modelo productivo señala la consolidación de España como país no solo atractivo por su clima y calidad de vida, sino también por su dinamismo económico.

Para Giacomo Maini, la clave de todo este cambio está en las políticas públicas y en una visión estratégica a largo plazo. “Un país que salió maltrecho de la crisis de 2008 y de la pandemia se toma ahora como modelo en Europa. Y no hay truco. Son solo opciones políticas concretas y con visión de futuro. Y quizá de los que parecían condenados aún quede mucho por aprender”.