Cómo hacer pimientos asados: una guarnición sencilla llena de sabor

A veces las elaboraciones sencillas son aquellas que nos transportan a los mejores sabores de la gastronomía, como ocurre con los pimientos asados. Un producto básico de la cocina mediterránea que es ideal tanto como tapa, guarnición o incluso como base para otras recetas y que conquista por su dulzura y textura. Este plato, aunque de apariencia humilde, ha acompañado generaciones de comidas caseras, festines familiares y cenas ligeras en todo el país.

Los pimientos llegaron a España desde América en el siglo XVI, y rápidamente se convirtieron en protagonistas de muchos platos. En su versión asada, se popularizaron sobre todo en regiones como La Rioja, Andalucía y Castilla, donde es común prepararlos en horno de leña y servirlos en conserva, aliñados con ajo, aceite y vinagre. Existen variantes con pimientos verdes o del piquillo, incluso rellenos, pero en su forma más clásica, el pimiento rojo asado es una delicia por sí solo. Su sabor se intensifica tras el horneado, volviéndose dulce, suave y ligeramente ahumado.

Los pimientos asados caseros son un manjar fácil de preparar, ideal para acompañar carnes, pescados o servir con pan y una copa de vino. Se asan al horno hasta que la piel se ennegrece y la pulpa queda tierna. Luego se pelan y se aliñan con aceite de oliva, sal y ajo picado. Lo más importante es respetar el tiempo de reposo para que los sabores se impregnen completamente. Una vez preparados, se conservan muy bien en nevera, incluso en tarros herméticos con aceite, siendo una guarnición versátil y saludable.

Para preparar esta receta de pimientos asados se necesita aproximadamente 1 hora y 20 minutos, que se dividen de la siguiente manera:

• Preparación y lavado de los pimientos: 10 minutos.
• Asado en horno: 45 minutos.
• Tiempo de reposo tapados (para pelarlos fácilmente): 15 minutos.
• Pelado, aliñado y reposo final: 10 minutos.

• 4 pimientos rojos grandes.
• 3 dientes de ajo.
• Aceite de oliva virgen extra (al gusto).
• Sal fina (al gusto).
• Vinagre de vino o Jerez (opcional, al gusto).

1. Precalienta el horno a 200 °C.
2. Lava bien los pimientos y sécalos.
3. Colócalos en una bandeja de horno sin pelar, enteros, con un chorrito de aceite por encima.
4. Asa durante 45 minutos, dándoles la vuelta cada 15 minutos para que se hagan uniformemente.
5. Sácalos y colócalos en un recipiente tapado (puede ser con papel aluminio o una tapa hermética). Deja que reposen 15 minutos.
6. Pela los pimientos, retira semillas y tiras internas. Corta en tiras.
7. Aliña con ajo picado, sal, aceite de oliva y unas gotas de vinagre si lo deseas.
8. Déjalos reposar al menos 10 minutos antes de servir, o guárdalos en la nevera.

De esta receta de pimientos asados se obtienen aproximadamente 4 porciones como guarnición o tapa.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 120
• Grasas: 9 g
• Grasas saturadas: 1,3 g
• Carbohidratos: 10 g
• Azúcares: 7 g
• Proteínas: 1,5 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Los pimientos asados se pueden conservar en la nevera hasta cinco días, si se guardan en un recipiente hermético y cubiertos con aceite de oliva para mantener su frescura y sabor.