
La región del Catatumbo, ubicada en la frontera entre Colombia y Venezuela, enfrenta una grave crisis humanitaria que ha dejado un saldo devastador de 135 personas asesinadas en los últimos cinco meses.
Según reportó Caracol Radio, los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el ELN han intensificado la violencia en esta zona en las últimas días, generando desplazamientos masivos y confinamientos forzados que afectan a miles de personas.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
La comunidad local ha informado sobre recientes combates entre los municipios de El Tarra y Tibú, donde se estima que más de diez personas, integrantes de ambos grupos armados, habrían perdido la vida. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones oficiales al respecto.

La crisis en el Catatumbo ha provocado el desplazamiento de más de 67.800 personas, mientras que al menos 12.913 permanecen confinadas, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Este conflicto armado, que involucra al ELN, las disidencias de las FARC y otros grupos ilegales, ha generado un clima de inseguridad extrema, con violaciones sistemáticas a los derechos humanos. En municipios como Ocaña, Convención y Sardinata, los grupos armados han establecido un control casi total, restringiendo la movilidad de la población y ejerciendo un régimen de facto.
La población civil ha sido una de las principales víctimas de esta situación. Las restricciones a la movilidad han dificultado el acceso a bienes y servicios básicos, mientras que las amenazas, los homicidios, los secuestros y las desapariciones forzadas han sembrado el miedo en las comunidades.

Entre las víctimas se encuentran líderes sociales, firmantes del acuerdo de paz y niños, quienes han sido objeto de desplazamientos, asesinatos y otras formas de violencia. Estas acciones han obligado a muchas personas a abandonar sus hogares o a permanecer confinadas en condiciones precarias.
La comunidad local ha denunciado que, tras los enfrentamientos recientes, los cuerpos de las víctimas fueron recogidos por integrantes de las mismas organizaciones armadas, lo que dificulta la obtención de cifras exactas sobre el número de muertos. Mientras tanto, la falta de presencia estatal y la ausencia de respuestas por parte de las autoridades han agravado la sensación de abandono en la región.
El impacto de esta crisis también ha sido significativo para las comunidades indígenas, quienes han sufrido desplazamientos forzados y amenazas constantes. Estas comunidades, junto con los firmantes del acuerdo de paz, enfrentan un panorama especialmente crítico, ya que son blanco frecuente de los grupos armados que buscan consolidar su control territorial.
La situación en el Catatumbo refleja la complejidad del conflicto armado en Colombia, donde la lucha por el control de territorios estratégicos continúa cobrando vidas y generando desplazamientos masivos. La región, conocida por su ubicación estratégica y su riqueza en recursos naturales, se ha convertido en un escenario de disputa entre diferentes actores armados, lo que ha exacerbado las condiciones de vulnerabilidad de la población civil.

El Catatumbo, conformado por municipios como Tibú, El Tarra, Hacarí, Convención, Teorama y Sardinata, entre otros, continúa siendo uno de los epicentros más críticos del conflicto armado en Colombia. A pesar de los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo de Paz firmado en 2016, la región ha experimentado un recrudecimiento de la violencia, alimentado por las disputas entre el ELN, disidencias de las Farc, el EPL y estructuras del narcotráfico por el control de rutas, cultivos ilícitos y territorios estratégicos.
Organizaciones sociales, defensoras de derechos humanos y organismos internacionales han advertido sobre la gravedad de la situación. En repetidas ocasiones, han llamado la atención del Gobierno colombiano sobre la necesidad de implementar con urgencia medidas que garanticen la protección integral de la población civil.
Entre estas se encuentran la presencia permanente de instituciones civiles, la inversión en programas de desarrollo rural, la atención psicosocial a las víctimas y el fortalecimiento de los mecanismos de justicia transicional y participación ciudadana.
Más Noticias
El Bukele colombiano contestó a mensaje de Gustavo Petro sobre Bucaramanga: “Le exijo respeto por los santandereanos y bumangueses”
El alcalde Jaime Andrés Beltrán respondió al presidente luego de que este se refiriera a las movilizaciones y la seguridad en la capital de Santander

Aumentan 124% las denuncias por ‘pincha llantas’ en Bogotá: solo en mayo se reportó más de un tercio de los casos del año
Las autoridades identifican puntos críticos como la avenida Boyacá, la calle 80, la carrera 9, la Autopista Sur y la vía al Llano como zonas de alta incidencia de esta modalidad delictiva

Sigue la emergencia en Paratebueno, Cundinamarca, tras fuerte temblor que sacudió a la región: trasladaron a 80 familias por un derrumbe
De acuerdo con el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, estas personas fueron trasladadas a un alojamiento temporal

Columna publicada en The Wall Street Journal cuestionó la política de seguridad de Gustavo Petro por ola de violencia: “Un narcoestado florece”
El texto, firmado por Mary Anastasia O’Grady bajo el título ‘El auge de los narcoterroristas en Colombia’, cuestionó el atentado contra Miguel Uribe, senador y precandidato presidencial, así como los recientes actos de violencia en el país

Matrimonio de Luis Díaz: el futbolista hizo una inesperada petición a los invitados al anunciar la lista de regalos
El futbolista de la selección Colombia pidió que, en lugar de costosos regalos, llevaran un sobre con dinero para invertirlo de esta manera
